Las palabras tienen poder y el poder está dado por la profundidad que procede y por el grado de iluminación de la persona que la utiliza . A esto se debe que las palabras de unas personas penetren en nuestros corazones como si fueran pronunciadas por lenguas de fuego, mientras que otros pueden decir lo mismo un centenar de veces y apenas nos hacen mella.
El poder de las palabras no solo esta en lo que decimos sino también en cómo lo decimos, como nos sentimos y el propósito que hay tras la expresión.
Todos en nuestra vida hemos experimentado el poder de las palabras.
En la actualidad las escuelas presentan serias dificultades en la comunicación , tornándose un ámbito en la que las relaciones vinculares entre docentes , entre padres y docentes , entre docentes y alumnos , etc se encuentran seriamente afectadas. Quizás deberíamos los docentes comenzar a prestar especial atención a este tema no solo para poder expresarnos bien y de esta manera comunicarnos mejor con los demás , sino para ser modelos para nuestros alumnos de una buena y efectiva comunicación entre adultos.
Tengamos en cuenta que comunicarse es más complejo que expresarse. De ahí se desprende que una expresión correcta puede no producir una comunicación correcta; es necesaria una correcta expresión para una buena comunicación, pero no es suficiente .
Si tenemos en cuenta que las personas no poseemos el mismo caudal lingüístico, veremos que pero no cabe duda que las ventajas estarán de parte de aquellas en que ese caudal sea más preciso. Todo el mundo sabe que el que se expresa, con mayor claridad y precisión, es dueño de recursos poderosos para abrirse camino en el trato con sus semejantes.
Esta serie de videos de Nelson Cubides ofrecen herramientas para considerar de gran utilidad .
Comentarios
Publicar un comentario